FELIPE SÁNCHEZ CRUZ
–ESCAPARATE POLÍTICO
JUEVES 02 DE JUNIO 2022
COMPARTO con ustedes esta irónica percepción de las políticas del SAT que está circulando en redes.
Paso 1: El patrón te pide tu constancia fiscal del SAT porqué el SAT se la está requiriendo.
Paso 2: Tú le pides al SAT dicha constancia. La tramitas y te la entrega
Paso 3: Le entregas la constancia al patrón.
Paso 4: El patrón se la entrega al SAT ¿Cómo se llamó la obra?
DESEQUILIBRIO
RELATARÉ un caso que narra el absurdo de los operativos que, bajo la bandera de la seguridad, montan por doquier con nulos resultados. Eso sí, el “bolseo” (porque claro que hay quien da mordidas) o la recuperación de impuestos no pagados (emplacamientos, tenencias, licencias) objetivo único de los operativos realmente, esos sí que lo han de estar logrando.
EL CIUDADANO osa no cumplir con sus obligaciones y lo castigan pero ¿Cómo podríamos los ciudadanos castigar a las autoridades que no cumplen? ¿Cómo sancionarlos si un motociclista se accidenta al caer en un hoyo dejando negligentemente por SAPAO o por personal del Ayuntamiento? ¿Cómo recuperar el costo de la suspensión de su unidad, destrozada ante la falta de mantenimiento de las calles?
ESTÁ el Tribunal de lo contencioso administrativo, allí al amparo de la LEY DE PROCEDIMIENTO Y JUSTICIA ADMINISTRATIVA PARA EL ESTADO DE OAXACA (ARTÍCULO 133) es donde se puede dar trámite a este tipo de cuestiones. Hay que evocar las leyes que nos permiten equilibrar las exigencias.
¿A quién sancionar por el celular y la cartera que le han robado en las calles? Ahí la cosa cambia, los ciudadanos estamos desprotegidos, sobre todo por la impunidad que otorgan las autoridades a los asaltantes.
El gobierno quiere que la gente cumpla la ley, que pague sus impuestos, pero ¿si la autoridad no cumple con sus funciones, qué? ¿hay presupuesto para mantener calles sin baches? Sí ¿Hay presupuesto para seguridad pública? Sí. ¿El gobierno cumplen con sus responsabilidades? No
SI no gozamos de la cristalización de lo que ya está presupuestado, hay negligencia, hay desvío de recursos, hay corrupción y esto también debería castigarse.
ABSURDO
La innegable complicidad entre las bandas que se roban unidades y las venden en partes se puede obviar en el siguiente recuento.
A ESTE espacio llega un afectado por la impunidad de los robacarros. Resulta que se dañó su Parabrisas y comenzó a comparar precios, alguien le recomendó buscar también vía Facebook, lo hizo (con el fin de ahorrarse un poco de dinero) y halló la pieza para sustituirla.
Contactó a una persona que tenía disponible el cristal requerido, ésta le dio una dirección que lo llevó a un deshuesadero ubicado entre la colonia Heladio Ramírez López y la colonia Estrella.
Al llegar, le indicaron que la pieza la tenían en otro lado, le pidieron esperar y en unos minutos tenía el parabrisas buscado, fue a un taller donde la instalaron. Logró el “ahorro”.
Pero al salir a carretera le marcan el alto. Le dicen que su vehículo tiene reporte de robo y por más que mostró sus documentos (tarjeta de circulación, tenencia, etcétera) para demostrar la legítima propiedad, lo detuvieron con todo y vehículo (la unidad terminó más de dos meses en un encierro)
LO INTERESANTE viene cuando mostró ante el ministerio público la factura que le acreditaba como propietario de la unidad. El funcionario le aclaró que luego de revisar la unidad, repararon en que el parabrisas tenía un número de serie y ese es el que tenía reporte de robo. No el motor o el número de serie del chasis del vehículo.
EXPLICÓ entonces lo sucedido. Mostró los mensajes (a guisa de prueba) mediante los cuales preguntó sobre el parabrisas, le confirmaron la existencia de éste, el precio, la negociación de éste, la ubicación del lugar, en fin.
CUANDO rendía su declaración, el afectado me relata que al ir dando todos los detalles mencionados y a punto de indicar la dirección, el MP lo detuvo, le dijo –NO. deja tu declaración hasta aquí, no te metas en problemas. Por tu seguridad–
Él sostenía -No hice nada, les estoy diciendo quién me vendió la pieza robada, dónde está su “punto de venta”, a quién pueden detener por el robo de un vehículo–. Fue inútil dar las pistas.
ASÍ DE FÁCIL pueden llegar al origen de los robacarros -enfatizaba– mas le “recomendaron” no declarar eso.
–Ellos tienen tu número telefónico, tu Facebook. No digas más, ya ahorita liberamos tu auto– le dijeron al tiempo que cerraban la declaración. ¿DE QUÉ lado estaba la autoridad?
A PESAR de que demostró que él no era el autor del robo de la unidad, que dijo dónde estaban los ladrones y cómo llegar a ellos –él mismo era la prueba– no pasó nada. El único que pagó multas (y un largo encierro de su unidad por más de 70 días) fue mi relator. El deshuesadero, la cuenta de Facebook de las piezas robadas sigue ahí, tan normal, ofertando, como siempre.
PODRÁN montar miles de operativos, pero estos siempre serán estériles, en materia de seguridad, por la innegable complicidad entre la autoridad y estos bandidos.
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