Raymundo Ibáñez del Castillo.
Mientras que el gobierno federal y la mayoría de los gobiernos estatales y municipales, de todo el país, están más entregados a la grilla, corriente y barata, porque ni siquiera se puede decir que la política, ya que no saben «con qué se come eso», y a rendirle y al mismo tiempo rendirle pleitesía a la que llega a la Presidencia de la República, los casos de contagio y muertes por COVID, van en aumento.
Y los mexicanos, nos preguntamos: ¿Cuántos contagios y cuántas muertes más esperan, para actuar y adoptar de inmediato las medidas preventivas necesarias, para impedir que el coronavirus se propague más y se convierta en una pandemia más, como la del 2019?.
Porque una cosa es que el virus «haya llegado para quedarse» y otra muy diferente, que se deje al azar, como ha ocurrido con otras enfermedades, como el dengue, que poco o nada se ha hecho para controlarlo, y los casos van en aumento y ya no digamos se extinga, porque es mucho pedir, ante la incontrolable proliferación del mosquito transmisor aedes aegypti.
¿O es que están esperando que los casos de contagio y muertes, alcancen cifras como las de la pandemia, para intervenir; o concretarse solamente a sumar las estadísticas y a contar los muertos, que como en el 2019 y 2020, se pudieron evitar y reducir el número, y no dejar que llegaran hasta un total de 424 mil 509 mexicanos muertos, incluyendo los casi 100 mil más, que la Secretaría de Salud, no reconoció y cerró la cifra en 327 mil 261 muertos.
La dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud Federal, reconoce, que al menos 15 mexicanos han muerto por covid-19 en la primera semana de agosto, y que suman ya, 425 muertes por esta causa más 11 mil 42 contagios tan solo lo que va del 2024.
Y tal parece, que estas cifras, de cerca de medio millón de muertos durante la pandemia, y el incremento considerable de casos de contagio y muertes durante este año 2024, no son suficientes para el gobierno federal, estatal y municipal, como para adoptar medidas drásticas e inmediatas, porque son más importantes otras cosas, totalmente diferentes a la salud y a la vida de los mexicanos.
Y tanto el gobierno federal, como la Secretaría de Salud, que no pierden oportunidad para minimizar la situación, les sirve de consuelo que los casos sean 28% menos que el año anterior, 2023, durante la primera semana de agosto.
Lo único que falta, es que se «laven las manos» y que nos digan que los mexicanos cuidemos nuestra salud, -como es nuestra responsabilidad- y evitemos salir a trabajar o a buscar el pan de cada día, como ha ocurrido con la seguridad, en la que la recomendación es que no salgamos solos y que nos cuidemos y casi nos dicen que no contemos con la seguridad del estado y de la policía, porque éstas están dedicadss a darles abrazos a los delincuentes y narcotraficantes, y a proteger la integridad física y patrimonial de éstos, «porque también son humanos».
Con la misma irresponsabilidad e indiferencia que el gobierno federal, se comportan los gobiernos de la Ciudad de México, Puebla, Estado de México, Hidalgo y Jalisco, entre otras entidades, donde se han registrado los muertos en los primeros siete meses y fracción del 2024.
Y la misma actitud, se da en los gobiernos de esas mismas entidades, más los de Nuevo León y Querétaro, entre otras, donde se han registrado más casos de contagio del coronavirus.
¿No será, que las vacunas menos aceptadas en otros países del mundo, como el Abdalá, de origen cubano y la Spuknik de Rusia, que se aplicó a muchos mexicanos, no sirven para nada, son ineficaces y que solamente se trató de beneficiar a estas potencias dictatoriales y no para proteger e inmunizar a los mexicanos que se han contagiado, o lo que es peor, han muerto?.
No estaría mal, que la Organización Mundial de la Salud (OMS), hiciera una investigación a fondo al respecto, porque no se puede, ni debe jugar con la salud y la vida de los mexicanos
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