Las supercarreteras a la Costa y al Istmo cuya inauguración está prevista para el 2022; el libramiento sur de la ciudad que será la primera carretera de cuota local; el avance de la instalación de fibra óptica en la Costa. Son tres obras de trascendencia que impactarán en la economía estatal para contrarrestar la crisis de la Pandemia.
Y no son elucubraciones o un anuncio demagógico más para levantar el ánimo social. Es una realidad que ayer confirmó el gobernador Alejandro Murat Hinojosa sabedor de que con inversión estatal el impacto de la crisis amaina.
Confirmó que personalmente y a través del Secretario General de Gobierno Francisco García y del titular de la SINFRA, Javier Lazcano está dando seguimiento al avance de las super carreteras y su desarrollo va en tiempo por lo que en 2022 serán inauguradas.
En una de sus acostumbradas entrevistas espontáneas, sin ninguna formalidad, el mandatario confirmó ayer que Telmex avanza en el tendido de fibra óptica en la región de la Costa. Esta es una inversión esencial cuando en muchos pueblos de Oaxaca los estudiantes enfrentan serias deficiencias cuando reciben clases de manera virtual y enfrentan problemas para la conectividad en internet.
Reveló que en marzo próximo arrancará la construcción del Libramiento Sur de la capital oaxaqueña de Oaxaca con inversión estatal que permitirá convertirla en la primera
autopista de cuota local. Su concesión fortalecerá las finanzas del estado.
SAN MATEO DEL MAR
La funesta noticia: Operación Masacre en el pueblo Huave de San Mateo del Mar. Fechada el 22 de junio pasado le dio la vuelta al planeta, conmovió a todo el mundo, pero después vino la inacción y, algo peor, la injusticia.
Han pasado ocho meses y ayer volvieron a plantarse frente al palacio de gobierno los dolidos deudos de los quince indígenas de la milenaria etnia Ikootjs masacrados a balazos, ladrillazos e intensa pedrea aquel 22 de junio. En medio de la pandemia, cargando su pobreza y bolsas repletas de cientos de copias selladas de peticiones que terminaron en los archivos o tal vez al bote de basura de la Fiscalía, otra vez, los suplicantes de la justicia se plantaron frente al palacio de gobierno. Sin un abogado que los asesore (“esos cobran mucho”), sin un cabecilla de esas “organizaciones sociales” que lucran con la desgracia de los campesinos, llegaron nuevamente el Zócalo, cargando sus penurias y su reclamo de justicia.
Nadie les hizo caso, por lo que don Anastacio, uno de los reclamantes, dolido dijo a los reporteros: “nadie nos hace caso, hemos ido a la ciudad de México, hemos pedido audiencia con el Fiscal, pero todos nos niegan justicia”. Los matones exhiben su impunidad en San Mateo del Mar. Son protegidos por los grupos políticos que, “con tal de mantener el control del pueblo, han masacrado a nuestros compañeros”.
EXTERMINIO RACIAL
¿Por qué el Fiscal Rubén Vasconcelos Méndez, a pesar de las quince vidas humanas que abatieron nos sigue negando justicia? Así pregunta otro de los hombres que con un cubrebocas raído se duele de que el exterminio de indígenas
Ikootjs no mueva la conciencia de los altos funcionarios ¿Cuántas hermanos míos más deben morir para que nos hagan justicia? Exclamó casi al borde del llanto con un cartelón en el que condenan la inacción del Fiscal General del estado.
Ante actitud tan conmovedora de los deudos de 15 indígenas exterminados en pleno siglo 21, el columnista preguntó: ¿y que les dice el Fiscal? ¡Nada, ni siquiera nos recibe!
¿Por qué tanta omisión? Se preguntó el columnista. Entiendo que don Rubén Vasconcelos esté apabullado por los altos índices de criminalidad en el estado. Tal vez tenga otros asuntos más importantes que atender, pero nada puede mover más a un ser humano que una masacre de tal magnitud.
Ojalá el reclamo de las viudas, de los huérfanos, de los Huaves que lloran a sus quince muertos, mueva la conciencia del señor Fiscal. Sinceramente deseo que dedique unas horas para atender el reclamo por esa justicia denegada y en algún momento, pueda decir: deber cumplido.
No es responsable del exterminio, está claro, pero ante la indolencia se ve como el principal colaborador en la impunidad a los matones. Esa será la responsabilidad que cargue históricamente si no resuelve. Además, en su gestión de Fiscal, puede ocasionarles algún efecto electoral en su futuro político. No hay duda de que pronto intervendrán organizaciones internacionales defensoras de derechos humanos y, algún día, las cosas quedarán claras. La ley alcanzara a los matarifes y los políticos que los protegen.