UN espontáneo corresponsal, nos comenta cómo persisten los vicios de considerar a la UABJO, casi como patrimonio propio; lo dibuja, a través de uno de los beneficiarios de manejar así a la máxima casa de estudios de los oaxaqueños.
SE TRATA, a decir de mi fuente, de LUIS ABEL SOLANO SANTIAGO, quien se ha ganado fama de traidor (mordió la mano de quien le dio la Escuela de Entrenamiento deportivo) y de hombre de escasa honestidad.
8 AÑOS, fungió como Coordinador, cuando esta institución no era Escuela –nos recuerda –, luego se nombró director (una vez consolidada la Facultad de Cultura Física y Deporte), después, dejó en esta posición a su compadre, Adolfo Demetrio Gómez, señalado por empleadas de la UABJO de… ya se imaginarán.
LUIS ABEL, volvió después nuevamente a la dirección, hasta que recientemente, en julio pasado, dejó al frente de la dirección en comento, a SU HIJO, Luis Solano Ramírez, como si la UABJO fuera propiedad privada. El nepotismo a todo lo que da.
PEOR aún, mi informante, nos precisa la causa por la que este individuo nepotista, se volvió uno más de esos supuestos genuflexos guindas, al encabezar la presentación, ante la Cámara de Diputados (federal), de una demanda de Juicio Político en contra de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, opositores a la Reforma Constitucional del Poder Judicial Federal; porque espera que, con ese gesto, le permitan convertirse en rector.
NADA de que esa oposición de los togados es “un obstáculo para la modernización y democratización del Poder Judicial en México del que se busca corregir vicios y prácticas que afectan la impartición de justicia”; solo quiere un hueso universitario más grande.
Hay más sobre este tema, pero lo trataremos en breve.
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