Por Cipriano Miraflores
Los grupos dominantes de algunos países del mundo están buscando nuevas formas efectivas para conservar el poder político fuera de los cánones de la democracia liberal. Esto es preocupante pero cierto.
Rusia, el regreso de Trump, El Salvador, Nicaragua, Brasil, Bolivia, Venezuela y México son ejemplos. Esto es ir más allá de las virtudes del Príncipe para conservar el poder, sino la utilización del Estado, del gobierno, de la administración y de todas las artes del dominio, de la manipulación, de la utilización de todos los recursos públicos y privados para convertir a las poblaciones en masas sin conciencia, se sirve también de la delincuencia organizada. Conservar por conservar el poder es la neta. Llegamos a una etapa en que la democracia sirvió para matar a la democracia.
Fea la cosa, en vía de mientras sean rabiosamente felices. Bahni
