El albazo que dieron ayer a la impúdica diputada morenista Delfina Guzmán Díaz al destituirla como presidenta de la Junta de Coordinación Política del peor Congreso local de la 64 legislatura, rememora una “noche de los cuchillos largos”. (Fue una purga que tuvo lugar en la Alemania nazi en 1934, cuando el régimen nazi llevó a cabo una serie de asesinatos contra líderes de organizaciones alemanas que representaban un obstáculo para que Hitler desarrollara su política de gobierno).
La manera tan desaseada en que fraguaron el golpe habla de que con tal de mantener sus intereses políticos esto diputados son capaces de todo, hasta de la traición. Los que vieron peligro para sus intereses en la actuación de Delfina, integran una camada de diputados que empoderó el Morena. Son un reducido grupo de mujeres y hombres que coinciden en dos cosas: son improvisados de la política y su comportamiento cínico es el mismo.
En el golpe de ayer mostraron su talante de individuos miserables, sin escrúpulos y sin valores. Por eso, esta legislatura ha sido la peor evaluada, tanto en productividad como en transparencia. Además, es la más dispendiosa ¿A qué se debe?
Charlando con algunos diputados y viejos políticos coinciden en decir que en la conciencia ciudadana crece la idea de que, a partir de que el Morena reclutó a cualquier hijo de vecino para hacerlo candidato y luego el “efecto peje” los catapultó al poder, empeoró la visión de la política. Si desde antaño se ha dicho que la política es de diablos hoy crece la certitud de que en todos los partidos se agrupan los más cínicos depredadores de la convivencia social civilizada y los trepadores del poder que solo van tras los presupuestos públicos.
Estos son los valores que conservan los diputados de la 64 legislatura que ayer fraguaron el golpe para someter y dominar a Delfina Guzmán que representa a los otros depredadores dentro y fuera de la cámara.
LA GOLOSA DELFINA
La ambición de Delfina por conservar el poder y, sobre todo, el control del presupuesto, ya venía calentando los ánimos de una caterva de diputados Morenistas. El impúdico reparto -venta- de las candidaturas a diputados y presidentes municipales en el Morena, fue la gota que derramó el vaso y llevó a los Morenistas a generar un verdadero compló unidos con las disminuidas bancadas del PRI y de los otros partiditos morralla hasta echar del poder a la ambiciosa Delfina.
Los caníbales del partido de AMLO aprovecharon la oportunidad para cobrar afrentas a la conspiradora Delfina que, según dicen, se llevaba la tajada del león del presupuesto y en el reparto de candidaturas se vio más que golosa hasta que reaccionó su amo Salomón Jara quien permitió el golpe camaral.
La diputada que no supo mantener con estrategia política el poder, ahora se lamenta y hace el ridículo al decir que “se trata de un acto viciado, contrario a la ley y de incongruencia política”. Y se parapeta amenazando con seguir en el cargo.
Lo que no dice es que se agandalló la candidatura para la reelección sin pedir licencia y menos dejar el cargo de presidenta de la Jucopo. Acaparadora quería hacer misa y andar en la procesión. La realidad, dicen sus malquerientes es que se entregó a una facción de políticos morenistas que repartieron candidaturas con el argumento de que los escogidos surgieron de supuestas encuestas que nadie conoció.
AL MÁS CORRUPTO
Lo más estrambótico de estos diputados es que para relevar a una deshonesta escogieron al más corrupto. El diputado propuesto para encabezar la Jucopo es Fredy Delfín Avendaño. Para mayor ludibrio es actual presidente de la comisión anticorrupción, pero está acusado de corrupto. Es, dicen. El que vende protección a los alcaldes saqueadores del presupuesto.
A través de su asesora Claudia Ivette Soto Pineda, vende protección a muchos presidentes municipales para salvarlos de las auditorías de la OSFE. La versión de la diputada “independiente” Aleyda Serrano señala que la venta de protección opera mafiosamente sin que ninguna autoridad intervenga.
Argumenta que Gabriel Delfín, primo del diputado Fredy, sin ninguna comisión oficial, acude a todas las negociaciones que hace el legislador con los presidentes municipales para “orientarlos” de cómo salvar las auditorías y solventar cualquier desvío de recursos públicos. En esta trama cuasi delincuencial, comenta la señora Serrano, participan además del diputado y su primo, la señora Marisol Abigaíl Castro Ruiz quien se dice fiscalista de la consultora “Consulting Management Resource SC”. Esta empresa es la que “limpia” los expedientes para que los apruebe la OSFE
¿Alguien duda de que se trata del PEOR congreso?