Alfredo Martínez de Aguilar
Hay la percepción generalizada que al convertirse en víctima, Donald Trump fortalece sus posibilidades de ser candidato y ganar por segunda ocasión la presidencia de Estados Unidos.
En un ejercicio de creación de escenarios futuros el atentado a Trump posibilita en Venezuela a un atentado contra la candidata presidencial Corina Machado, por el dictador Nicolás Maduro.
El odio social provocado por la creciente polarización populista en el mundo desemboca de manera natural en la división, enfrentamiento y violencia en Estados Unidos y América Latina.
La polarización populista en países de Latinoamérica ha sido capitalizada por el crimen organizado y el narcotráfico que asesina, impone y financia campañas de candidatos presidenciales.
El ejemplo más claro de ello fue la ejecución del candidato presidencial en Ecuador Fernando Villavicencio con la presunta participación del Cartel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
“Haiga sido como haiga sido”, el intento de asesinato del expresidente y candidato presidencial republicano Donald Trump echa gasolina a la hoguera del proceso electoral en el vecino del norte.
Hay, además, la percepción general que al convertirse en víctima, Donald Trump fortalece sus posibilidades de ser candidato y ganar por segunda ocasión la presidencia de Estados Unidos.
Ciertamente, nada extraños los atentados contra presidentes de Estados Unidos de América a lo largo de la historia desde Abraham Lincoln hasta John F. Kennedy pasando por Ronald Reagan.
Llaman poderosamente la atención una serie de extraños detalles que concatenados entre sí dejan entrever graves omisiones y negligencia criminal del Servicio Secreto que permitieron el atentado.
Trascienden diversos reportes en el sentido de que no fue una bala la que hirió a Trump, sino que la bala impactó su telepromter y fue un vidrio lo que hirió levemente al expresidente republicano.
Los agentes del Servicio Secreto fueron negligente al no asegurar todas las azoteas próximas en donde Trump se encontraría. No solo eso, las señoras no sabían ni desenfundar las armas.
¿Casualidad que enviaran novatas a cuidar a Trump o plan con maña? Raro también que el tirador a escasos 150 metros y el Servicio Secreto no viera nada, pese a que fue informado por testigos.
Según ha trascendido, al parecer el objetivo principal de la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, no es cuidar con la máxima eficiencia, sino tener 30% de agentes femeninos en 2030.
La decisión sobre cuotas estúpidas que pusieron en ridículo al Servicio Secreto es severamente criticada por su ineficacia en las medidas de seguridad y por considerarlo populismo de género.
Aunque no se cuenta con información sobre dónde trabajaba Thomas Matthew Crooks, el tirador estaba registrado para votar en las elecciones de Estados Unidos como simpatizante republicano.
En un ejercicio de creación de escenarios futuros el atentado a Trump abre la puerta en Venezuela a un atentado contra la candidata presidencial Corina Machado, por el dictador Nicolás Maduro.
Este último está desesperado ante el avasallador crecimiento del apoyo popular a la candidata presidencial de la Plataforma Unitaria en las elecciones de 2024, líder de la oposición al castrochavismo.
María Corina Machado demuestra cada día que su búsqueda de la libertad y democracia en Venezuela es más fuerte que el odio sembrado por el dictador castrochavista Nicolás Maduro.
El régimen cerró carreteras, puso montones de tierra en las calles, hizo de todo para evitar que la concentración en Valencia se diera, pero miles de personas apoyaron a Edmundo y a María Corina.
alfredo_daguilar@hotmail.com director@revista-mujeres.com @efektoaguila
