Alfredo Martínez de Aguilar
Este escenario es una realidad no solo en Bolivia, sino incluso en México donde trascendió que se pretende dar un “autogolpe” de Estado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Llegó al Senado la versión de que 4 ministros fraguan quitar a la ministra Norma Piña para que el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, cercano a Arturo Zaldívar, asuma la presidencia de la SCJN.
La gran lección del fallido “autogolpe” de Estado por militares en Bolivia para el mundo en general, especialmente para América Latina y, particularmente para México, es de alarma y de alerta.
El detenido general Juan José Zúñiga, acusado de “intento de golpe de Estado” contra el Gobierno socialista de Luis Arce, denunció que el presidente le ordenó sacar los “blindados” para “levantar” su popularidad.
La Ministra de la Presidencia, María Nela Prada, confirmó la ocupación y bloqueo de la Plaza Murillo. El presidente Luis Arce denunció “movilizaciones irregulares“ del Ejército y llamó al respeto de la democracia.
El expresidente Evo Morales convocó a una movilización nacional para defender la democracia y declaró un paro general indefinido y bloqueo de caminos. Llamó a los movimientos sociales a reunirse en el Estado Mayor del Ejército.
Luis Almagro, Secretario General de la OEA, condenó las acciones del Ejército boliviano, llamando a que se sometan a la autoridad civil y expresando su solidaridad con el presidente Luis Arce.
El presidente de Bolivia agradeció a organismos internacionales y gobiernos que se pronunciaron contra el intento de “golpe de Estado”, después de que tanques militares y miembros del ejército se movilizaron a la plaza Murillo.
“Saludamos a los grupos civiles y los invitamos cordialmente a mostrar nuevamente el camino de la democracia al pueblo boliviano. ¡Viva el pueblo boliviano! Viva la democracia!“, dijo Arce.
¡Cuidado con la tentación de “autogolpes” de Estado para elevar la popularidad del Presidente o bien, para destruir el Estado de derecho, la Constitución, la división de poderes y la democracia!
Este escenario es una realidad no solo en Bolivia, sino incluso en México, donde trascendió que se pretende dar un “autogolpe” de Estado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Llegó al Senado la versión de que 4 ministros fraguan quitar a la ministra Norma Piña para que el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, cercano a Arturo Zaldívar, asuma la presidencia de la SCJN.
Este intento forma parte de la propuesta que la ministra Yasmín Esquivel planteó a Ricardo Monreal que se queden ella, Lenia, Loretta y Alfredo, y los 7 restantes sean sometidos a votación.
Justo a mediodía, a Ricardo Monreal preguntaron de manera abierta: ¿Es verdad que la propuesta es que se queden 4 y los otros vayan a votación? Él respondió que no diría nada de las propuestas.
A la luz de estos hechos resulta entendible que la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña, hiciera un llamado a la unidad a los trabajadores del Poder Judicial en estos “momentos llenos de incertidumbre”.
En el intento de “autogolpe de Estado”, la ministra presidente de la SCJN, Norma Piña, llama a la reflexión, a la unidad y al cuidado de un poder autónomo que es un contrapeso del gobierno.
No hay que olvidar que el Plan C que intenta destruir el Poder Judicial mexicano está inspirado en el modelo de los jueces de la socialista Bolivia electos popularmente.
La Suprema Corte de Justicia y el Consejo de la Judicatura Federal confirmaron su participación en los Diálogos Nacionales para la Reforma del Poder Judicial. Resaltan la importancia de una reforma judicial informada y transparente.
alfredo_daguilar@hotmail.com director@revista-mujeres.com @efektoaguila
