Por Cipriano Miraflores
Se cumplió la tesis de la subordinación de Claudia Sheinbaun hacia el Jefe Máximo de la Cuarta Transformación y solo ocupará su Columna Ejecutiva, la parte administrativa del Movimiento. Así que no hubo transmisión de poder alguno. Así que tampoco hubo un acto solemne y Constitucional de toma del poder político de la Federación. Más bien fue una Asamblea del partido oficial donde la nombrada alzó la voz para gritar vivas a la 4T, faltando el respeto al recinto Legislativo, no solo eso, sino reconoció ante la Nación, a viva voz , su dependencia hacia el Jefe del Movimiento en donde ella está inscrita, dedicándole muchos minutos para decirle «seguiré las líneas de su mandato Señor Mío»
Hay un espacio de discrecionalidad para ella, la constitución de la Columna de las Mujeres del edificio de la Cuarta Transformación, que al misógino presidente no aprobaba. La fuerza política de las mujeres será determinante para el ejercicio de dominación del régimen y consolidar la hegemonía morenista.
El presidente Andrés Manuel, a semejanza de Lázaro Cárdenas, que creó los sectores del Partido, aquí creó las Columnas de la Dominación de su Maximato.
Qué pena que la primera mujer que llega a estas alturas del poder no obtenga todo el poder que le otorga la Constitución. Si lo quisiera obtener tendría que derrumbar todas las columnas del poder de AMLO. Tendría que hacer lo que hizo Cárdenas con Calles, poner al expresidente al extranjero y gobernar ella.
No creo que ella se atreva a tanto, más bien levantará el Teléfono Rojo para recibir órdenes.
Será una presidenta acotada, delimitada, deberá ser de la política un arte para ir ganando espacios. Lo que gane ella lo perderá el Jefe Máximo.
Así las cosas, en vía de mientras sean rabiosamente felices.
Bahni
