FELIPE SÁNCHEZ CRUZ
26 DE SEPTIEMBRE 2024
EN NUESTRA anterior entrega comentamos que, a pesar de haber atravesado por la peor de las sequías vividas, las lluvias actuales representaron una tregua de la naturaleza –aunque el proveimiento del vital líquido, SOAPA, no lo regularizó del todo, ni el costo de las pipas disminuyó de manera notoria–, una fortuna este breve tiempo para replantear las acciones públicas y privadas que nos permitan prepararnos para las crisis hídricas que vendrán en el futuro, porque por muy trágico que sea, el problema del agua tiene SOLUCIÓN, al menos, es lo que los israelitas o judíos, han demostrado al mundo; recordemos cómo resolvieron la falta de agua.
LOS JUDÍOS al llegar a asentarse a lo que hoy es Israel, tras la Segunda Guerra Mundial, arribaron a un territorio que era en su mayoría desierto (60 por ciento). Para habitarla, primero, del Mar de Galilea (en realidad un lago de agua dulce), al norte de su territorio, extrajeron y transportaron agua a través de un enorme acueducto que atravesó todo su país para proveer de agua a la zona desértica que después volvieron tierras de CULTIVO. Pero preveían que un día, el Mar de Galilea pudiera disminuir su caudal, desaparecer, o simplemente ser insuficiente para una nación que se poblaría más con el tiempo.
AL VER que más del 80 por ciento del agua que se destinaba a la agricultura se desperdiciaba en los campos de cultivo, se remontaron a la historia; retomaron y PERFECCIONARON un sistema de riego por goteo creado en China hace más de dos mil años. Hoy lideran la tecnología de sistemas de riego en el mundo.
SIN EMBARGO, intuían que eso no era suficiente y le apostaron a reciclar el agua a través de plantas de tratamiento, con éstas recuperan más del 80 por ciento del LÍQUIDO que se desecha por los sistemas de drenaje y lo emplean en campos de cultivo.
NO OBSTANTE, sabían que esto no era suficiente y miraron al infinito; al mar. Se han dedicado a perfeccionar los sistemas de desalinización del agua que han logrado realizar con métodos más ecológicos (la alta contaminación era el pero que le ponían a la desalinización). Al descender los niveles de agua del mar de Galilea, producto del calentamiento global, que ya preveían, éste será llenado con agua de mar, pero ya desalinizada. A qué grado han resuelto este problema que hoy Israel exporta AGUA.
SU OBJETIVO es NO DEPENDER, en la medida de lo posible, de los afluentes de agua dulce.
LA PRÓXIMA vez que digan que no hay agua pensemos cómo nuestras calles llegaron a parecer arroyos de tanta agua de lluvia y que todo ese líquido terminó en los drenajes o en los ríos de aguas putrefactas, que terminaron contaminando al mar, por falta de espacios para almacenarla, por falta de plantas de tratamiento de aguas residuales (falta infraestructura), o porque éstas no sirven.
PENSEMOS también en las enormes cantidades de líquido que terminó represada por todas partes, evaporándose o filtrándose a la tierra, con tanta lluvia, es agua que dejamos desvanecerse sin aprovecharla, esto debe mover nuestras conciencias.
DESPUÉS de un trago tan amargo que fue NO tener agua y del contraste de tanta agua de lluvia diluida, debemos entender que el problema no es el agua, si no la forma en la que la desaprovechamos
SI NUESTROS políticos no tienen la imaginación suficiente para resolver el problema del agua, por lo menos que volteen los ojos a los que sí la han tenido. Hay salida, falta voluntad.
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