Por Cipriano Miraflores
Si los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal toman la decisión de otorgarle la mayoría calificada a la fuerza política oficial, las consecuencias serían:
Primera, la instauración de un régimen político absoluto, despótico, arbitrario, autoritario, vertical, solo con límites que el grupo dominante quiera autoimponerse. La muerte de nuestra incipiente democracia pues.
Segunda, los derechos de este grupo oligarquico se verán multiplicados, los de los ciudadanos y del pueblo se reducirán casi a cero. Lo que ellos ganen los perderán los ciudadanos.
Tercera, se iniciará una etapa negra de nuestra historia que tardaremos decenios en recuperar: una vida de libertades.
Cuarta, la corrupción y la arbitrariedad caminarán por la ancha Alameda del país.
Quinta, no habrá parangón en nuestra historia de tanto poder en manos de un grupo.
Bienvenidos a la nueva Era del proceso de venolización de México.
Si los magistrados deciden lo contrario, seguiremos dialogando en la construcción de un México en donde quepamos todos, incluidos los Pueblos Primeros y los Afromexicano.
Así las cosas, pero en vía de mientras sean rabiosamente felices.
Bahni
