Por Cipriano Miraflores
Todo gobernante o político profesional debe pensar siempre en las consecuencias de sus actos, es un deber político y ético, no puede ser de otra manera, porque no afectan a pocas personas, sino a naciones enteras y se juega el futuro de las personas de esa nación.
Si los 6 magistrados del Tribunal Electoral de la Federación deciden otorgarle la Constancia de Mayoría a Claudia Sheinbaun, que la convierte en Presidente de la República, creo que no pensarán en las consecuencias de su acto:
En primer lugar, avalarán que una campaña electoral puede empezar tres años antes de su inicio formal.
En segundo lugar, que durante ese tiempo y de campaña formal, puede gastar todo el dinero que se le pegue la gana, dinero público, del narco y personas no identificadas, dinero ilegal pues.
En tercer lugar, por lo anterior, rebasar el tope de campaña establecido por la autoridad electoral.
En cuarto lugar, avalarán en los hechos, que el poder presidencial se puede heredar, tal como lo hizo Echeverría con López Portillo.
En quinto lugar, avalarán un proceso electoral lleno de violaciones a la ley, como la intervención del Presidente, de la Secretaria de Bienestar, de los gobernadores y del crimen organizado.
En sexto lugar, avalarán que la Presidencia se puede comprar a billetazos.
En séptimo lugar, avalarán que la impunidad llegó para quedarse.
En séptimo lugar, avalarán el establecimiento de un régimen político del botín.
En octavo lugar, avalarán el régimen político de la corrupción.
En noveno lugar, que en México la ley no es la ley.
En décimo lugar, ya jodieron a México.
Ufffffff recontra Uffffff.
Así las cosas, en vía de mientras sean rabiosamente felices.
Bahni
