El Deporte Olímpico Requiere Apoyo, No discursos

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A L F A O M E G A

JORGE HERRERA VALENZUELA
ESTAMOS EN EL MOMENTO MAS RIESGOSO DE LA PANDEMIA

Nuestros deportistas han logrado, en su participación durante 91
años de Juegos Olímpicos, diez medallas de oro.
La primera medalla para México fue de bronce y la última también
de tercer lugar. Ambas ganadas por equipos. Hoy estamos
humillados en el lugar número 84 del medallero Tokio 2020.
En 1900 al reiniciarse las Olimpíadas, en París, el equipo mexicano
de Polo regresó con la de bronce y estuvo integrado por Manuel,
Pedro y Eustaquio Escandón Barrón, acompañados de Guillermo
Hayden Wright. En Tokio 2020 (celebrado este 2021) el bronce fue
para la Selección Mexicana de Fútbol, dirigida por Jaime Lozano, al
derrotar a los anfitriones, 3 goles a 1.
No es la primera vez que los seleccionados mexicanos retornan con
el medallero casi vacío, pues en diez eventos solo obtuvieron una
medalla, en cada uno. En París en 1924 y en 1928 de Amsterdam,
la actuación de los mexicanos fue desastrosa: cero medallas. El
abanderamiento de los seleccionados a París lo hizo el presidente
Álvaro Obregón en el Castillo de Chapultepec, entonces residencia
presidencial.

HUMBERTO MARILES Y J. CAPILLA

Después de la Segunda Guerra Mundial, volvieron a organizarse las
Olimpiadas y fue en 1948 en Londres, Inglaterra, cuando vibraron
dos veces las notas del Himno Nacional Mexicano cuando el equipo
de Equitación consiguió las dos primeras medallas de oro.

Humberto Mariles Cortés en lo individual con su caballo “Arete” y la
Copa de las Naciones con el teniente coronel Mariles, chihuahuense
de 35 años, con otros militares: Víctor Saucedo Carrillo, Raúl
Campero y Federico Franco Manzo. Éste triunfo fue antes 84,000
espectadores que abarrotaron el Estadio de Wembley.
En ese mismo escenario el caballista Rubén Uriza Castro logró en la
competencia individual, la medalla de plata. Uriza era originario de
Huitzuco, Guerrero, y es el único de esa entidad que ganó dos
medallas olímpicas. Mientras que en la alberca olímpica hacia su
debut el estudiante de arquitectura Joaquín Capilla Pérez en
clavados de plataforma de 10 metros y quedó en tercer lugar,
bronce. Fue la primera vez que compitió contra Sammy Lee, un
clavadista norteamericano, “su coco”.
Joaquín Capilla es el único mexicano con 4 medallas olímpicas,
igual número en Juegos Panamericanos y otras 4 en Juegos
Centroamericanos y del Caribe. Las olímpicas, fueron 1 oro, 1 plata
y dos bronce; las 8 restantes de oro en trampolín y plataforma de
10 metros. Se inició, en 1948, a los 20 años de edad en la natación y
terminó en 1955. Nació y murió en la Capital del País; vivió 81 años.

HISTÓRICO MÉXICO 1968

El mismo día (12 de octubre de 1963) llegó la noticia de Baden
Baden, Alemania, de la elección de la Ciudad de México para
organizar y realizar los XIX Juegos Olímpicos, comenzó a escribirse
una etapa importante del deporte mexicano. El presidente Adolfo
López Mateos dio las instrucciones para la integración del Comité
Organizador de México 1968, del cual llegó a ser presidente por
disposición de su sucesor, don Gustavo Díaz Ordaz.
Participaron 4,735 hombres y 781 mujeres, representando a 112
países y se realizaron 172 eventos. Las obras de construcción se

aceleraron. Al mismo tiempo se iniciaba la construcción de la
primera línea del Metro que fue inaugurada tres años después.
Entre los muchos sucesos a comentar separé dos: en la premiación
de los triunfadores de la carrera de 200 metros planos subieron al
podio los norteamericanos Tommie Smith y John Carlos, quienes
hicieron el saludo del “black power”, levantaron su brazo izquierdo,
con el puño cerrado y éste con guante de color negro. Los
gimnastas Vera Caslavska y Mijaíl Voronin, de Checoslovaquia y de
Rusia, respectivamente, fueron los que acumularon más medallas
de oro y plata. Vera fue llamada “La Novia de México”. Ambos ya
fallecieron.

LOS MEDALLISTAS DEL 68

Si Londres 1948 significó días de gloria para el deporte olímpico
mexicano, no menos lo fue México 68. La cosecha sumó tres
medallas de oro, tres de plata y tres de bronce. Como buenos
anfitriones, el reconocimiento del Comité Olímpico Internacional no
tardó en llegar. Una organización impecable. Nada enturbió el
desarrollo de las competencias, después del trágico 2 de octubre en
la Capital Mexicana.
Recibieron las preseas áureas: Felipe “El Tibio” Muñoz. Ricardo
Delgado y Antonio Roldán en natación y boxeo, respectivamente.
Las de plata colgaron en el cuello de José Pedraza, Álvaro Gaxiola y
Pilar Roldán, triunfadores en marcha de 20 kilómetros, clavados y
esgrima. Las de bronce fueron para María Teresa Ramírez, en
natación. Las dos restantes para los boxeadores Joaquín Rocha y
Agustín Zaragoza.

APOYO MATERIAL Y ECONÓMICO

Llegó el momento en que la iniciativa privada, los grandes
empresarios, los industriales, los comerciantes mayoristas, en fin
todo ese sector de la sociedad mexicana, hagan sus aportaciones
para que las nuevas generaciones deportistas sientan el respaldo
moral, material y económico. Modernizar y actualizar las
instalaciones. Ya no existen los llanos ni las pistas donde se
practicaba los deportes como el fútbol, el béisbol, el basquetbol, el
atletismo.
Las carencias que hoy se tienen más el abandonó gubernamental
en las tres esferas de poder (federal, estatal y municipal), nos
recuerda al filántropo que no escatimó esfuerzos ni dinero para el
Comité Olímpico Mexicano. Se llamó Mario Vázquez Raña, de
quien tuve la fortuna de ser amigo y colaborador en las páginas de
sus diarios “Soles”. Años en que no se justificaban los resultados
con discursos y promesas.
El recorrido en los años siguientes ha tenido altas y bajas. Es
lamentable que desde el inicio de este sexenio el deporte olímpico
esté marginado. Se eliminaron los apoyos económicos al Deporte
de Alto Rendimiento. Fueron cerradas las instalaciones del Comité
Olímpico Mexicano. Con 1,700 millones de pesos se están
modernizando los parques de béisbol, incluido el del Señor Pío.
La CONADE, hoy, está peor que cuando la “dirigió” Alfredo
Cervantes Castillo, en tiempos del peñanietismo. En contraste está
la difícil labor que realiza el licenciado Carlos Padilla Becerra,
presidente del Comité Olímpico Mexicano, por no pertenecer al
equipo del político tabasqueño. Hay que rascarse con sus propias
uñas en la tarea del olimpismo mexicano.
La voz oficial al retornar de Tokio aseguró “que se cumplió” y “se
seguirá apoyando a los deportistas olímpicos”. A los cuatro que

pusieron en alto a La Raza Bronce los recibirán en Palacio Nacional
con los que ganen medallas en los Juegos Paraolímpicos, el mes
entrante. “Cuatro medallas de bronce y siete cuartos lugares, son
buen resultado”, se comentó en Palacio Nacional.

LAS MUJERES Y EL PEBETERO

Recordaré que en México 1968 por primera vez una mujer
encendió el pebetero olímpico. Fue la atleta Queta Basilio,
bajacaliforniana, quien participó en la carrera de relevos 4 por 100
metros planos. A la tenista Naomi Osaka, que tiempo atrás derrotó
a la norteamericana Serena Williams, correspondió el honor de
prender el fuego en el pebetero colocado en el centro del Estadio.
Naomi actualmente ocupa el segundo lugar en el ranquin mundial y
reside en Estados Unidos.
Stephane Prefontaine y Sara Henderson, atletas canadienses, lo
hicieron en el pebetero de Montreal 1976, mientras que la
seleccionada en Corea del Sur, en la Olimpiada Seúl 1988, fue la
bailarina Sohn Mi-chung. La sexta que encendió la llama e
iluminara el escenario olímpico de Sídney 2000, Australia, se llama
Cathy Freeman, ganadora de la medalla de oro en la prueba de los
400 metros planos, en ese mismo escenario australiano.
La ceremonia inaugural en Londres 2012, revistió características
especiales. La antorcha olímpica la entregó el medallista en remo
Steve Redgrave, a un grupo de siete jóvenes, incluidas dos chicas,
encargándose cada uno de prender el fuego en los pétalos del
pebetero. El evento fue presidido por la reina Isabel II en compañía
del beatle Paul McCartney.

HEROICA CIUDAD DE MÉXICO

El presidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística,
fundada en abril de 1833 por Valentín Gómez Farías, redactó la
iniciativa para proponer que la Ciudad de México sea declarada
Heroica en homenaje a los mexicas que con Cuauhtémoc al frente,
desde mayo hasta el agosto 13 de 1521, resistieron a los españoles
que encabezó Hernán Cortés. La Caída de Tenochtitlán debemos de
recordarla rindiendo un reconocimiento a quienes enfrentaron a
los europeos..
La iniciativa del sociólogo, académico universitario e historiador
Hugo R. Castro Aranda ya está en poder de los integrantes de la
Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que están
sesionando en el Senado de la República. Fue recibida el viernes
pasado. La solicitud es que se apruebe y se expida el decreto
correspondiente declarando Heroica Ciudad de México.
El documento consta de 9 páginas y calzado con las firmas de los
dirigentes de la Sociedad, encabezados por el licenciado Castro
Aranda y los 31 presidentes de las Juntas Estatales. El oficio y el
texto de la iniciativa fue dirigido al presidente de la Comisión,
senador Eduardo Ramírez Aguilar

TRATADOS DE TEOLOYUCAN Y BUCARELI

En las páginas de la Historia Patria están las referencias a dos
acontecimientos ocurridos en 13 de Agosto.
Comenzaré con el de 1914, el Tratado de Teoloyucan, por medio
del cual el gobierno federal entrega la Ciudad de México y se
disuelve el Ejército Federal, el de los llamados “pelones”, que
estuvo al servicio del usurpador Victoriano Huerta, que renunció a
la presidencia el 15 de julio y Venustiano Carranza el 14 de agosto
quedó Jefe del Primer Ejército Constitucionalista y Encargado del
Poder Ejecutivo.

El Tratado fue firmado sobre el cofre de un automóvil, estacionado
junto al río del poblado mencionado, en Estado de México.
Estamparon sus firmas el general Gustavo A. Salas, el
contralmirante Othón Pompeyo Blanco, el licenciado Eduardo A.
Iturbide, encargado del Gobierno del D.F. , así como los generales
Álvaro Obregón y Lucio Blanco. Como testigos, los diplomáticos de
Brasil, Francia y Estados Unidos.
Los Tratados de Bucarelí, también conocido como Acuerdo de
Bucarelí, tuvo como finalidad el reconocimiento del gobierno de
Estados Unidos de América al del presidente Álvaro Obregón ,
comprometiéndose México a indemnizar a los estadounidenses
radicados en territorio azteca desde 1868 y los años de la
Revolución de 1910, así como acceder a que EUA siguiera
explotando la riqueza petrolera.
Hubo conflicto interno, porque el expresidente de México y
secretario de Hacienda, Adolfo de la Huerta, en el régimen de
Obregón, calificó el Tratado de “humillante” y a su jefe y paisano lo
llamó “traidor a la Patria”. Plutarco Elías Calles al asumir la
Presidencia de México desconoció el Tratado y ordenó redactar una
nueva ley reglamentaria del Artículo Constitucional referente a la
explotación del petróleo. El gobierno norteamericano protestó y
declaró que Calles era “comunista”.
P.D. La agenda es un obituario con nombres de personajes del
medio artístico. María Isabel Martínez Moreno, la pareja
sentimental de Pompín Iglesias, durante 30 años, murió el pasado
día 7. Era la famosa y querida artista conocida como “La Tarabilla”
por su agilidad para hablar con inusitada rapidez…En este
pandémico Agosto recordamos que en diferentes fechas, del mes,
fallecieron la supersimpática y guapa Lilia Michel, “La Chica del

Suéter”; los comediantes Roberto “El Flaco” Guzmán y Ramón
Gómez Valdés Castillo, el fabuloso Don Ramón de El Chavo del
8…Los compositores Chucho Monge, autor de la inolvidable “Feria
de las Flores” y Vicente Garrido que nos heredó “Te me olvidas” y
“No me platiques más”. El pasado 13 César Costa llegó a los 80 y
añoraba su serie televisiva “Papá Soltero”.
jherrerav@live.com.mx